A diferencia de otros ríos que nacen rodeados de altas montañas como por ejemplo el Galir o el Cúa, el Madalena es un río situado en la Terra Chá por lo que su nacimiento no se sitúa entre montañas sino entre humedales diseminados por la llanura. Concretamente tiene su nacimiento en el ayuntamiento de Vilalba y recorre el noroeste de la Terra Chá.
Este río confluye con el río Trimaz, para formar el río Ladra, el cual desemboca en el río Miño.
El río Madalena está incluido en el espacio protegido ZEC-Parga-Ladra-Tamoga, que forma parte de la Red Natura 2000. Este espacio comprende parte de la cuenca alta del Miño.
Además de la horizontalidad del territorio que provoca trazados lentos y sinuosos, otra característica de esta zona es la poca permeabilidad del terreno arcilloso que origina la formación de lagunas. Algunas temporales, dependientes de la pluviosidad, pero otras como la laguna de Cospeito y la laguna de Caque forman dos de los principales sistemas lacustres de Galicia.
Se trata de un paisaje modelado por la actividad agrícola y ganadera en el que todavía hay espacio para la conservación de manchas boscosas autóctonas. Robledales y especies asociadas a las riberas fluviales convierten el lento fluir de las aguas del Madalena en un espejo perfecto de los lentos cambios estacionales.
El jueves 7 de marzo viajamos hasta Vilalba para visitar a los alumnos y alumnas de 5º de primaria del CEIP Antonio Insua Bermúdez. En el viaje nos acompañó Misi, y también una intensa niebla. En este primer encuentro conocieron a Manuel y a Teresa, dos de los biólogos que les acompañarán en las salidas de investigación al río Madalena. También conocieron a Misi, la supergota de agua dulce que vive en los ríos que gestiona la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y que aparecerá en todo el material que se les entregará en la primera de las visitas al río: una mochila, gorra, camiseta, cuadernillo didáctico y lápiz para realizar las anotaciones necesarias.
Ya en la biblioteca, los niños y niñas de 5º se acomodaron en los sofás y sillas y Manuel, con la ayuda de Misi, fue presentando el proyecto e introduciendo a los alumnos y alumnas en el mundo de los ríos, hablándoles del agua y la importancia que tiene para la vida, del oxígeno, del ciclo del agua, de los ríos y su importancia, de la capacidad de autodepuración de los ríos y de las cosas que podemos hacer para ayudar a cuidarlos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Al final de la presentación Manuel describió algunas de las actividades de investigación que se realizarán en el río Madalena. Durante la presentación les llamó especialmente la atención el que se pueda conocer la calidad de las aguas de un río a través de sus habitantes, fundamentalmente los macroinvertebrados acuáticos.
En la presentación se realizó un juego en el que los alumnos y alumnos pudieron demostrar sus conocimientos y buenas aptitudes para convertirse en cuidadores y cuidadoras de ríos. El juego consistía en ir abriendo unos sobres en los que se encontraban ocultas diferentes imágenes: 10 con elementos positivos para el río y otros 10 que representaban elementos perjudiciales. Por turnos, y de forma voluntaria, los alumnos y alumnas iban escogiendo de entre los diferentes sobres. Una vez descubierta la imagen oculta, debían decidir se la colocaban o no sobre una vela en la cual había una imagen de un río. Es decir, los alumnos y alumnas debían decidir si aquello que representaba la imagen debía estar en un río sano o no, y porqué. Por supuesto supieron distinguir y seleccionar sin dudar cuales eran los elementos positivos, demostrando así su buen criterio, entusiasmo y aptitudes para ser unos grandes cuidadores y cuidadoras de ríos.
Queremos destacar que los alumnos y alumnas del CEIP Antonio Insua Bermúdez se mostraron muy cercanos y participativos y con muchas ganas de realizar el proyecto; al final de la presentación muchos de ellos se acercaron a Teresa y Manuel para hacer preguntas sobre diferentes aspectos relacionados con las actividades a realizar en el río Madalena.
¡Nos vemos en el río!
Fue un frío día de febrero cuando visitamos por primera vez el río Madalena en busca de un lugar adecuado para realizar las actividades del programa de educación ambiental «Me Gusta Mi Río» con las alumnas y alumnos del CEIP Antonio Insua Bermúdez de Vilalba.
Visitamos varias localizaciones, pero sin duda, la que más nos gustó fue el entorno del Muíño do Rañego. Es un lugar donde el río ha sido domado para su aprovechamiento sostenible, como así demuestra la propia presencia del molino así como los sistemas de retención y desvío de las aguas hacia él. Además en en lugar hay mesas para hacer pic-nic, un puente sobre el río, otro sobre la «levada» del molino e incluso un paseo fluvial por la margen derecha del río. Es por lo tanto un lugar idóneo para aprender y comprender que podemos hacer un uso sostenible de nuestros recursos al tiempo que mantenemos o incluso aumentamos la biodiversidad. Y es que en este lugar la biodiversidad arbórea y arbustiva es muy relevante: alisos (Alnus glutinosa), robles (Quercus robur y Quercus pyrenaica), saúcos (Sambucus nigra), sauces (Salix atrocinerea), abedules (Betula celtiberica), arces (Acer pseudoplatanus) o fresnos (Fraxinus angustifolia) son algunas de las especies arbóreas autóctonas que pudimos identificar. Bajo ellos multitud de pequeñas y floridas plantas nemorales como violetas y ranúnculos estaban en plena floración, mientras que las hojas de los jacintos silvestres comenzaban a asomar.
En las copas de los árboles y sobrevolando los mismos legiones de pequeñas aves se mueven nerviosas, sin cesar y ponen la banda sonora: reyezuelos (Regulus regulus), chochines (Troglodytes troglodytes), pinzones (Fringilla coelebs), carboneros garrapinos (Periparus ater), carboneros comunes (Parus major), Herrerillos comunes (Cyanistes caeruleus), Herrerillos capuchinos (Lophophanes cristatus), Golondrinas (Hirundo rustica), trepadores azules (Sitta europaea), mosquiteros (Phylloscopus sp), mirlos acuáticos (Cinclus cinclus), mirlos comunes (Turdus merula), lavanderas cascadeñas (Motacilla cinerea), Picos (Dendrocopos major), arrendajos (Garrulus glandarius) y ratoneros (Buteo buteo) fueron algunas de las especies observadas.
Ya en las aguas del propio río y sus alrededores pudimos observar hermosos ejemplares de trucha común (Salmo trutta fario), algunos de gran tamaño, así como tres especies de ranas: Rana iberica, Rana temporaria y Rana perezi. No pudimos observar una de las joyas de los ríos gallegos, la nutria, pero si constatamos su presencia por los numerosos excrementos que hayamos sobre una roca en la orilla del Madalena, en ellos pudimos observar numerosas espinas y escamas.
Para que tengáis más información de los habitantes de vuestro río, iremos publicando periódicamente descripciones y curiosidades de algunos de ellos. Además, al finalizar las tres visitas al río publicaremos una tabla resumen con las especies más interesantes detectadas para que así podáis seguir investigando y aprendiendo sobre ellas.
Nos vemos en el río!